F-6074 Seminario Antropología de Marx
ALTHUSSER EL A-HUMANISMO O ANTI-HUMANISMO DE MARX (II)
1.- Reiteramos los contenidos centrales del posicionamiento de Althusser: los individuos y grupos sociales existentes pasan el mundo que habitan por su (una) conciencia práctica que resulta inevitable para ellos (es parte de su ser-estar-ahí). Esta percepción subjetiva inevitable es determinada por Althusser como ideológica que resulta distante o distinta (porque supone una ruptura) de una concepción científica, por su método (praxis) del materialismo histórico o teoría marxista cuyo objeto serían los modos de producción y las formaciones sociales que se decantan desde ellos. También constituiría objeto de del entendimiento científico marxista la comprensión del tránsito desde un modo de producción a otros (en un determinado modo de producción pueden concurrir varios de ellos, pero uno es determinante del carácter que alcanza su concurrencia. El capitalismo, puede contener/asociar, por ejemplo, trabajo esclavo o artesanal inserto en la dinámica dominante de acumulación de capital). La subjetividad ideológica inevitable para individuos y grupos de una formación social cumple sistémicamente (lo haría aunque no estuviese programada) con la reproducción del statu quo. Lo hace con lo que hemos llamado en este seminario produciendo espacios sociales y dinámicas existenciales en ellos que contienen identificaciones inerciales (de obrero, estudiante, mujer, empleador, indígena, autoridad. sacerdote, etc.). Las subjetividades identificacionales inerciales portan tanto una ideología dominante (la propiedad privada de medios de producción hace que todo deba comprarse porque obtiene su valor del intercambio) como de dominación: un trabajador desempleado respira tranquilo y feliz porque ha conseguido un empleo con salario y comenzará al día siguiente.
1.1.- El artículo de Althusser “Marxismo y humanismo” incluye una Nota complementaria que su autor tituló “Sobre el ‘humanismo real’. Contiene una observación peculiar acerca de la Tesis 6 sobre Feuerbach (Marx) mencionada anteriormente. Es ésta: “La sexta tesis sobre Feuerbach dice que <el hombre no abstracto es el “conjunto de relaciones sociales>”. Ahora bien, si se toma esta expresión al pie de la letra, como una definición adecuada, no quiere decir nada. Que se haga simplemente el esfuerzo por dar una explicación literal y se verá que no hay salida posible, a menos de recurrir a una perífrasis de este género: “si se desea saber cuál es la realidad —no la que corresponde adecuadamente al concepto de hombre, o humanismo, sino aquella que es puesta indirectamente en cuestión en estos conceptos—, no se trata de una esencia abstracta sino del conjunto de las relaciones sociales”. Esta perífrasis hace aparecer, inmediatamente, una inadecuación entre el concepto hombre y su definición: conjunto de relaciones sociales. Entre estos dos términos (hombre-conjunto de relaciones sociales) hay sin duda una relación, pero no es legible en la definición, no es una relación de definición, no es una relación de conocimiento” (itálicas no están en el original). Los humanismos (un concepto) son puestos en cuestión por las relaciones sociales. Éstas demandan un desplazamiento de los conceptos ideologizados y su reemplazo por conceptos generados desde una comprensión científica de las sociedades humanas. Para Althusser se trata de la distancia que torna incompatibles los “humanismos especulativos” propios de las prácticas ideológicas, del humanismo real contenido en la propuesta del materialismo histórico. “La diferencia específica se encuentra en el adjetivo real. El humanismo real se define semánticamente por oposición al humanismo no-real, al humanismo idealista), abstracto, especulativo, etc. Este humanismo de referencia es a la vez intocado como referencia y rechazado por su abstracción, su no-realidad, etc., por el nuevo humanismo real. El antiguo humanismo es juzgado, por lo tanto, por el nuevo como un humanismo abstracto e ilusorio. Su ilusión está en hacer frente a un objeto no-real, en tener por contenido un objeto que no es el objeto real. El humanismo real se da, como el humanismo que tiene por contenido, no un objeto abstracto, especulativo, sino un objeto real” (itálicas no están en el original). Sin embargo, Althusser añade que no basta el rechazo de la abstracción "el hombre/“humanismo”, sino que el humanismo real debe designar también la búsqueda (y con ello el método que encuentra) del nuevo humanismo: “El contenido visualizado por el humanismo real no se encuentra en los conceptos de humanismo o de “real”, como tales, sino fuera de estos conceptos. El adjetivo “real” es indicativo: indica que si queremos encontrar el contenido de ese nuevo humanismo debemos buscarlo en la realidad: en la sociedad, en el Estado, etc. (…) La palabra real desempeña un papel doble. Hace aparecer en el antiguo humanismo su idealismo y su abstracción (función negativa del concepto de realidad); y al mismo tiempo designa la realidad exterior (exterior al antiguo humanismo) en la que el nuevo humanismo encontrará su contenido (función positiva del concepto de realidad). Sin embargo, esta función positiva de la palabra “real” no es una función positiva de conocimiento, es una función positiva de indicación práctica. ¿Cuál es esta “realidad” que debe transformar el antiguo humanismo en humanismo real? Es la sociedad”. “Ir a los hechos” para ver al ser humano consiste en entender la sociedad. El discurso y la práctica constitutivos del humanismo real se generará mediante el método propuesto en la crítica de la economía política (Introducción general a la crítica de la economía política/1857).
2.- La propuesta de Althusser entrega sentido marxista a la sentencia de Engels: “El movimiento obrero de Alemania es el heredero de la filosofía clásica alemana” (L. Feuerbach y el fin de la filosofía clásica en Alemania, 1888). Dice: entre filosofía alemana y pensamiento político-cultural obrero alemán se da la ruptura propia de la distancia entre una ideología especulativa y una práctica científica que nos orientará acerca de cómo cambiar este mundo y sus espejos saturantes y totalitarios. Nuestra nueva realidad también se dará ideologías porque resultan inevitables. Pero entrarán en permanente tensión crítica con su fundamento: el materialismo histórico y su humanismo real.
________________________________