F-6074 Antropología de Marx
ANTROPOLOGÍA Y POLÍTICA EN LOS MANUSCRITOS DE 1844 (UNO)
Los Manuscritos de 1844 fueron publicados por primera vez en 1932. Su nombre es Manuscritos económico-filosóficos de 1844 (asociados con los Cuadernos de París). Las referencias son aquí todas del Primer Manuscrito. Políticamente su texto fue utilizado para distinguir entre un Marx humanista y filósofo del Marx de la URSS (Stalin).
1.- “El salario está determinado por la lucha abierta entre capitalista y obrero. Necesariamente triunfa el capitalista. El capitalista puede vivir más tiempo sin el obrero que éste sin el capitalista. La unión entre los capitalistas es habitual y eficaz; la de los obreros está prohibida y tiene funestas consecuencias para ellos. Además el terrateniente y el capitalista pueden agregar a sus rentas beneficios industriales, el obrero no puede agregar a su ingreso industrial ni rentas de las tierras ni intereses del capital. Por eso es tan grande la competencia entre los obreros. Luego sólo para el obrero es la separación entre capital, tierra y trabajo una separación necesaria y nociva. El capital y la tierra no necesitan permanecer en esa abstracción, pero sí el trabajo del obrero. Para el obrero es, pues, mortal la separación de capital, renta de la tierra y trabajo.
El nivel mínimo de salario, y el único necesario, es lo requerido para mantener al obrero durante el trabajo y para que él pueda alimentar una familia y no se extinga la raza de los obreros. El salario habitual es, según Smith, el mínimo compatible con la simple humanité, es decir, con una existencia animal.” (Itálicas no están en el original)
1.1.- Se observa que capitalista (y terrateniente) se diferencian del trabajador asalariado no solo por su posicionamiento y dinámica económica, sino también en cómo se materializa en ellos la condición humana. Constituyen lugares epistémico-políticos-culturales enteramente diferenciados si se los ve desde el orden capitalista. Los obreros requieren verse a su vez desde este orden/violencia de distinta manera, adecuada por propia. Si no lo hacen se resignan a una existencia animal. Si lo hacen, pueden devenir revolucionarios. Sin embargo los trabajadores compiten entre sí para obtener empleo. Es la división social del trabajo (totalidad objetiva que tiende a ser totalidad subjetiva para el obrero)) la que aniquila al trabajador al dificultar/impedirle su conciencia para sí.
2.- “La demanda de hombres regula necesariamente la producción de hombres, como ocurre con cualquier otra mercancía. Si la oferta es mucho mayor que la demanda, una parte de los obreros se hunde en la mendicidad o muere por inanición. La existencia del obrero está reducida, pues, a la condición de existencia de cualquier otra mercancía. El obrero se ha convertido en una mercancía y para él es una suerte poder llegar hasta el comprador. La demanda de la que depende la vida del obrero, depende a su vez del humor de los ricos y capitalistas. Si la oferta supera a la demanda entonces una de las partes constitutivas del precio, beneficio, renta de la tierra o salario, es pagada por debajo del precio; una parte de estas prestaciones se sustrae, pues, a este empleo y el precio del mercado gravita hacia el precio natural como su centro. Pero, 1) cuando existe una gran división del trabajo le es sumamente difícil al obrero dar al suyo otra dirección; 2) el perjuicio le afecta a él en primer lugar a causa de su relación de subordinación respecto del capitalista”.
2.1.-La singularidad y concreción humano-social del obrero (su fuerza de trabajo) en el sistema deviene mercancía y como tal es tratado. No pueden darse contratadores generosos. Alcanzar un empleo y un salario y mantenerse en ellos, sus logros aparentes, es lo que lo aliena al trabajador como ser humano. Sin embargo conseguir un salario, o sea su discriminación y subordinación sistémicas, es lo mejor que en el sistema puede ocurrirle. Este salario resulta de la división social del trabajo, es decir del sistema de existencia determinado por la propiedad privada de medios de producción (tierra, maquinarias, capital financiero).
3.- “Tomemos ahora una sociedad en la que la riqueza aumenta. Esta situación es la única propicia para el obrero. Aquí aparece la competencia entre capitalistas y la demanda de obreros excede a la oferta, pero: En primer lugar, el alza de los salarios conduce a un exceso de trabajo de los obreros. Cuanto más quieren ganar, tanto más de su tiempo deben sacrificar y, enajenándose de toda libertad, han de realizar, en aras de la codicia, un trabajo de esclavos. Con ello acortan su vida. Este acortamiento en la duración de su vida es una circunstancia favorable para la clase obrera en su conjunto, porque con él se hace necesaria una nueva oferta. Esta clase ha de sacrificar continuamente a una parte de sí misma para no perecer por completo.
Además, ¿cuándo se encuentra una sociedad en vías de enriquecimiento progresivo? Con el aumento de los capitales y las rentas de un país. Esto, sin embargo, sólo es posible: a) porque se ha acumulado mucho trabajo, pues el capital es trabajo acumulado; es decir, porque se ha ido arrebatando al obrero una cantidad creciente de su producto, porque su propio trabajo se le enfrenta en medida creciente como propiedad ajena, y los medios de su existencia y de su actividad se concentran cada vez más en mano del capitalista; b) la acumulación del capital aumenta la división del trabajo y la división del trabajo el número de obreros; y viceversa, el número de obreros aumenta la división del trabajo, así como la división del trabajo aumenta la acumulación de capitales. Con esta división del trabajo, de una parte, y con la acumulación de capitales, de la otra, el obrero se hace cada vez más dependiente exclusivamente del trabajo, y de un trabajo muy determinado, unilateral y maquinal. Y así, del mismo modo que se ve rebajado en lo espiritual y en lo corporal a la condición de máquina, y de hombre queda reducido a una actividad abstracta y un vientre. Se va haciendo cada vez más dependiente de todas las fluctuaciones del precio de mercado, del empleo de los capitales y del humor de los ricos. Igualmente, el crecimiento de la clase de hombres que no tienen más que su trabajo agudiza la competencia entre los obreros, por tanto, rebaja su precio. En el sistema fabril esta situación de los obreros alcanza su punto culminante” (itálicas no están en el original).
3.1.- El despliegue positivo de la lógica económica del sistema, que se traduce como ‘enriquecimiento progresivo’, no significa mejora para el obrero, porque altera la relación entre el tiempo de trabajo necesario y el tiempo en que recompone su fuerza de trabajo en perjuicio de este último. Es el fenómeno de la superexplotación. En ‘aras de la codicia hacen un trabajo de esclavos’ cuando en apariencia son civilmente libres. El agotamiento biológico cambia tanto el carácter de la jornada de trabajo como la existencia ‘privada’ del trabajador que debe generar inevitablemente una nueva oferta. La superexplotación altera su comportamiento sexual. Se trata de una de las formas que adquiere el predominio unilateral del trabajo muerto sobre el trabajo vivo. Este último es el que realiza el trabajador en cuanto individuo viviente. El trabajo muerto o pasado es en cambio el trabajo objetivado (contenido en los productos del trabajo) bajo determinadas relaciones de producción. El trabajo muerto enfrenta o se opone al trabajo vivo como ‘precio’ de las mercancías que él ha producido con su trabajo aunque con medios que no son de su propiedad. El trabajo vivo es inherente a la condición humana. El imperio del trabajo muerto sobre el trabajo vivo se sigue de determinadas relaciones de producción que puede dañar a un tipo de ser humano y también a la naturaleza que es condición tanto para el trabajo vivo (subjetivo, del productor) como del trabajo muerto (medios de producción, capital). La reducción del trabajador a máquina y a vientre es una señal o síntoma del carácter de las relaciones producción en el capitalismo. Recordemos que un trabajador puede elegir al propietario A o B pero no puede prescindir de los propietarios como clase.
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