F-1020 Filosofía y derechos humanos
DERECHOS HUMANOS Y SOCIEDAD CIVIL
1.- En su estudio “Fundamentación de derechos humanos desde América Latina” (2013) Alejandro Rosillo Martínez sostiene que H. Gallardo afirma que el fundamento de derechos humanos no es filosófico sino sociológico: “Es decir, el fundamento se encuentra en la sociedad civil, en su dinámica emergente liberadora, en sus movimientos y movilizaciones contestatarios” (pág. 108). Remite a una cita de este autor: “Desde el punto de vista de su práctica, el fundamento de derechos humanos se encuentra, ostensiblemente, en sociedades civiles emergentes, es decir en movimientos sociales que alcanzan incidencia política y cultural (configuran o renuevan un ethos) y por ello pueden institucionalizar jurídicamente y con eficacia sus reclamos” (Teoría crítica: matriz y posibilidad de derechos humanos, p. 37).
Las referencias no hacen demasiada justicia a una concepción socio-histórica de derechos humanos, pero al menos la indican. No se trata, en realidad, de una concepción “sociológica”, sino de una interpretación histórico-social y por ello político-cultural de derechos humanos. Su referente central es que aunque derechos humanos sean una producción (o invención) cultural y jurídica de las sociedades contemporáneas, estas sociedades, por estar determinadas por la acumulación de capital, no pueden realizarlos como lo enuncian/prometen. Se presentan así dos situaciones en relación con estos derechos: exhiben una gran distancia o brecha entre lo que se dice (discurso oficial) y se hace respecto de ellos: se bombardea selectivamente Siria y a su población, por ejemplo, en nombre de estos derechos, aunque de lo que se trata es de acarrear agua para algún molino geopolítico. Más grave es que no se ha generado una cultura básica y generalizada hacia estos derechos de modo que ellos pasan a existir (cuando corren su mejor suerte) solo cuando se les viola (post facto) e interesan/comprometen a las gentes solo si se les violan directamente a ellas o a sus cercanos. En otros casos, su violación hace parte de una sensibilidad del espectáculo: si se ha pagado el boleto, se disfruta o no de su violación, pero no se experimenta responsabilidad. Estos son los casos de la liquidación de un nicaragüense (adicto y en la miseria) por perros cuidadores ante la vista de vecinos, el dueño e incluso de policías o, por seguir con los canes, la importación de perros genéticamente producidos para atacar (pitbulls, por ejemplo) sin que sus dueños reciban preparación alguna para tener a ese ejemplar. En el caso del nicaragüense los jueces señalaron en su momento que no existía delito alguno. En el caso de los fieros perros guardianes, al dueño solo se le castiga con una multa. Los casos mencionados pueden parecer mínimos (excepto lo que ocurre hoy en Siria) pero son señales de la no-presencia de una cultura de derechos humanos.
Esta ausencia es a la vez un diagnóstico respecto del carácter de la sociedad contemporánea: genera un discurso ideológico acerca de derechos humanos, pero no produce las condiciones en que ellos podrían materializarse.
1.1.- La expresión “ideológico” contenida en al párrafo anterior remite a ‘ideología’ en su alcance de conciencia falsa. Es una de las dos grandes vertientes de este concepto altamente polisémico. La otra es ‘ideología’ como concepción de mundo y, más restrictivamente, como propuesta política de organización social. Con estos últimos alcances se habla de ‘liberalismo’ como ideología (concepción de mundo) o se reclama al Partido Liberación Nacional ‘carecer de ideología’ (por sus fracasos en las últimas elecciones presidenciales). Su ideología extraviada o perdida sería la social-demócrata aunque puede discutirse esta atribución.
2.- La debilidad de la descripción de una lectura socio-histórica de derechos humanos por parte de A. Rosillo se sigue en parte de una incomprensión del concepto ‘sociedad civil emergente’. En términos básicos el concepto de sociedad civil se constituye en la transición entre la sociedad feudal y la moderna-contemporánea. Se trata de un espacio intermedio entre la existencia económica y sexual de la sociedad y el Estado. En un esquema:
Estado → crea la SC como espacio Bien Ordenado: ciudadanía
↓
Sociedad civil → todos son igualmente ciudadanos y libres
↑
Economía/familia → se dan discriminaciones y violencias "naturales”
La sociedad civil es el falso paraíso en esta tierra. La economía-sexualidad es el mundo de la desagregación y las dominaciones unidireccionales. El infierno. La sociedad civil gesta las identificaciones inerciales que permiten, por internalizadas, la dominación-explotación-sometimiento necesarios para la reproducción del sistema (hegemonía ideológica).
_____________________________