1.- En cuanto la concepción liberal del mundo va emergiendo procesualmente, y con distintas radicaciones geográficas, desde el mundo feudal europeo, y tiene como eje económico el auge de una economía dineraria determinada por el comercio (Asia, América, África) y la producción de mercancías, resulta factible hablar del despliegue de un pensamiento económico propio y específico de sus procesos constitutivos. En su fase feudal, la reflexión económica se centraba en las reglas a seguir para un gobierno correcto de las haciendas rurales y el traspaso de recursos para la guerra. “Gobierno correcto” de las haciendas implicaba una mejor organización de la explotación campesina (tributos y corvea o serna, este último formas muy diferenciadas de trabajo gratuito). Con la explosión y expansión del comercio se hizo necesario pensar sobre la riqueza y su carácter. Así se entiende el título del trabajo que abre el despliegue de una Escuela Económica Clásica (o Economía Política Clásica) en 1776: La riqueza de las naciones (Adam Smith [1723-1790]). Pero para llegar Smith y su teoría del valor-trabajo (el valor de producción de un bien es el del desgaste de la energía que se utiliza para producirlo; este valor no es idéntico a su precio en los mercados) se pasó previamente por otras doctrinas sobre la riqueza. Se las identifica con los nombres de mercantilismo y fisiocratismo.

   2.- El mercantilismo se expresó como ortopraxis económica y doctrina política dominante entre los siglos XVI y XVIII. Básicamente establecía el control de la economía por un poder político central (el Rey), la articulación y protección de un mercado interno (o nacional), el control de la moneda y la consolidación de monopolios. En el período se acuñó la imagen de o referencia a una balanza comercial favorable determinada por las prácticas de vender a otros mercados mucho (internamente producido) y caro y comprar en el exterior poco y barato. El país más rico era el que tenía mayores reservas de oro (o metales preciosos) que acrecentaban el valor de su moneda. Políticamente en este período se produce la primera revolución burguesa en los Países Bajos (Holanda [1566-1609]). Holanda, precisamente, desplaza a España como cabeza económica europea y obtiene, gracias a sus manufacturas, banca y barcos, un lugar comercial colonial privilegiado. Será desplazada por Inglaterra recién en los siglos XVIII y XIX. El poderío imperial inglés venía configurándose desde finales del siglo XVI. La concepción liberal del mundo va geopolíticamente de la mano con la constitución de un centro imperial y sus colonias.

   3.- Un catecismo de la propuesta mercantilista se atribuye al alemán Philipp von Hörnigk (1640-1714): 1) realizar un mapa de cada rincón de la tierra nacional y no dejar ninguno sin trabajarlo (agricultura, minería, manufactura); 2) todas las materias primas que se encuentren en el territorio y que no se puedan utilizar directamente (utilidad natural) deben ser transformadas en manufacturas porque ellas contienen más valor que las materias primas; 3) se debe promover el aumento de una población sanatrabajadora; 4) el oro y la plata que ya estén en el país nunca deben ser sacados de él; 5) debe hacerse el esfuerzo para que la población del país consuma solo productos internamente producidos. Para ello debe se debe intentar bloquear las importaciones; 6) cuando no pueda prescindirse de determinadas importaciones han de cambiarse por productos nacionales y nunca deben pagarse con oro o plata; 7) en la medida de lo posible las importaciones deben limitarse a las materias primas que no se producen en el país; 8) debe procurarse con energía vender todo el excedente de manufacturas del país a los extranjeros, a cambio de oro y plata; 9) debe prohibirse toda importación de bienes que ya existan en el país.

   4.- Tras la 2ª Guerra Mundial una emergente Cepal (Naciones Unidas) propuso para el subcontinente un modelo de “sustitución de importaciones” y de “inversión estatal” para generar en América Latina un crecimiento o desarrollo “hacia adentro” (industrialización) que permitiría superar el subdesarrollo. Su vigencia relativa se mantuvo hasta la década de los 70. Puede considerársela fracasada. En 1961, aunque no en perspectiva mercantilista, EUA propuso asimismo y para América Latina un programa de transformaciones estructurales (se iniciaba con una reforma agraria propietarista), Alianza para el Progreso, que también se consideró agotada al terminar esa década. Los fracasos parecieron referir a la existencia, al menos en América Latina, de ‘imperialismos internos’.

______________________________________

F-0010 Antecedentes... de la concepción liberal del mundo.