F-3090 Seminario Cristianismos y marxismos en AL

UNA EXPERIENCIA EVANGÉLICA DE LAS INSTITUCIONES

1.- Un teólogo de la liberación latinoamericana escribe que el arzobispo católico, Óscar Arnulfo Romero utilizaba mucho una expresión de Irineo de Lyon (130-202) “Gloria Dei vivens homo” (La manifestación de Dios es la vida del ser humano) a la que incluso transformaba en “Gloria Dei vivens pauper” (La gloria de Dios es que el pobre viva). Lo último podría ser entendido como que Dios desea que el empobrecido deje de ser producido socialmente como tal y que ello revela el anhelo de Dios y lo satisface. El problema de esta interpretación es que al parecer Irineo nunca expresó la fórmula “Gloria Dei vivens homo” sino que ese texto existe, pero está recortado. La propuesta de Irineo aparece completa incluso en el Catecismo católico: “Porque la Gloria de Dios es el hombre vivo y la vida del hombre es la visión de Dios” (Catecismo, # 294). Juan Pablo II (1920-2005) dio, en su encíclica Dominum et vivificantem (1986), una completa caracterización, desde su punto de vista, de lo que quiso expresar Irineo: “Puede decirse que en estas palabras de la Constitución pastoral del Concilio se compendia toda la antropología cristiana: la teoría y la praxis, fundada en el Evangelio, en la cual el hombre, descubriendo en sí mismo su pertenencia a Cristo, y en a la elevación a « hijo de Dios », comprende mejor también su dignidad de hombre, precisamente porque es el sujeto del acercamiento y de la presencia de Dios, sujeto de la condescendencia divina en la que está contenida la perspectiva e incluso la raíz misma de la glorificación definitiva. Entonces se puede repetir verdaderamente que la « gloria de Dios es el hombre viviente, pero la vida del hombre es la visión de Dios » el hombre, viviendo una vida divina, es la gloria de Dios, y el Espíritu Santo es el dispensador oculto de esta vida y de esta gloria. El (…) simple en su esencia y variado en sus dones... se reparte sin sufrir división... está presente en cada hombre capaz de recibirlo, como si sólo él existiera y, no obstante, distribuye a todos gracia abundante y completa” (itálicas no están en el original). La fórmula se resuelve así en ortodoxia católica pura. El ser humano que lleva a Dios en su espíritu (‘Dios’ puede reemplazarse por ‘iglesia católica’) es Su Revelación y de ella resulta la estatura propia del ser humano. Un ser humano que no admira/venera a Dios (o a su única verdadera iglesia) lo ofende. Como se advierte, la versión atribuida al obispo Romero, ‘Gloria Dei vivens pauper’ podría significar’ que la humildad que el Espíritu Santo internaliza en cada creyente religioso resulta en gloria para la creación divina. En sencillo, nada de revoluciones. ¡A someterse carajo!

2.- La anécdota anterior tiene como única finalidad dejar en paz las interpretaciones textuales (normalmente muy variadas) realizadas doctrinalmente por las iglesias cristianas (en particular la católica) y remitir, para bien, políticamente la atención a textos evangélicos que admiten o suponen una cosmovisión que favorece claramente a los sectores populares. La premisa es que el cristianismo evangélico tiene como referente político constitutivo la noción de prójimo (o sea enfatiza no a los individuos sino a sus relacionamientos). Aunque todo posicionamiento puede discutirse, éste parece firme y claro. Uno de los referentes evangélicos, no el único, es su propuesta de construirnos/comportarnos como prójimos (todos los individuos de la especie lo somos).

2.1.-  El texto elegido es Mateo 25, 34 y siguientes: “Entonces el Rey dirá a los que estarán a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui huésped, y me recogisteis; Desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? ¿o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos huésped, y te recogimos? ¿o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?  Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos pequeñitos, a mí lo hicisteis”. Mi opinión es que de aquí se siguen referencias para la organización de la economía, la familia y las políticas públicas, etc. Y, también, un “ethos” humano-cultural. El texto habla de una tierra humana que ha existido poco y en circuitos estrechos y cómo ella anuncia (o lleva) el Cielo.

2.2.- Tampoco ha de olvidarse que quienes fueron evangélicamente posicionados a la izquierda del Rey (no necesariamente comunistas) resultaron etiquetados malditos y sentenciados al fuego (la violencia) tanto aquí en la tierra como en el cielo. Esto porque constituyeron economías, culturas y familias, por hacer tres referencias, anti-prójimo o des-projimadas. Pero esta referencia a benditos y malditos a partir de las instituciones que constituyen y animan sirve para acercar y ligar constructivamente a creyentes religiosos con otro tipo de creyentes, en especial los no-religiosos. Y esto se logra sin recortar textos. Contextualizarlos ya es otro asunto.
________________________________